Panamá y su sueño mundialista sigue vivo.

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Panamá y su sueño mundialista sigue vivo.

Por: Luis Garza

Era hora de definir el grupo “B” y las selecciones que se jugaban la vida era Panamá y Jamaica. Si los panameños querían continuar con sus sueño mundialista tendrían que ganarle a como diera lugar a Jamaica, mientras que los caribeños estaban obligados a sacar los tres puntos como visitantes para tener esperanza de colarse a los seis mejores.

El juego comenzó y Panamá salió desbocado al ataque, a sabiendas que necesitaban la victoria para confirmar su pase al hexagonal final, atacaban por izquierda, por derecha, por todos lados, mientras que Jamaica no se hallaba, era una selección perdida, no encontraba el balón y mucho menos hilaba jugadas de peligro.

Por fin apareció la recompensa para el conjunto canalero, y fue por medio de una serie de pases bien ejecutados que lograron llegar hasta los pies de su capitán, Gabriel Torres, quien fusilo al arquero jamaiquino, con un potente disparo hacia las redes.  La tónica del encuentro fue la misma, Panamá buscaba el segundo tanto que le diera tranquilidad, mientras que Jamaica solo avisaba por medio de contragolpes muy precarios.

Pasó el tiempo y sorpresivamente Jamaica le quito la pelota a Panamá y fueron amos del tránsito de juego por buena parte del encuentro, aunque no pudieron concretarlo en el marcador, cosa que si hizo el conjunto de “la marea roja” vía de un contragolpe bien armado y que llego hasta los dominios de Arroyo quien saco un disparo cruzado que definiría el encuentro y mandaba a Panamá al hexagonal final de manera automática.

Con este resultado los panameños pueden dormir tranquilos a sabiendas que el próximo encuentro en de trámite, mientras que Jamaica tendrá que aguantar otros cuatro años para repetir su única experiencia mundialista hecha en Francia 1998.