Necaxa consigue electrizante victoria frente a León.

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Un apabullante 4-0 como marcador final fue el resultado que los Rayos del Necaxa consiguieron en el Estadio Nou Camp de León.

Los de Aguascalientes se olvidaron de la falta de contundencia que suelen padecer y con un imponente Carlos González se llevaron tremenda victoria en la ciudad cuerera.

Al ver el encuentro en las quinielas, la mayoría de las personas se hubiera ido por la fácil y hubieran tachado ganador al Club León, por momento, por paternidad o simplemente por calidad de plantel, lo cierto es que el favoritismo estaba con los locales.

Pero en el futbol nunca puedes confiarte y  mucho menos dar por ganado un encuentro por más “accesible” que parezca. León llegaba a la cuarta jornada como el mejor equipo, siete puntos y una favorable cantidad de goleo eran sus escudos, y del otro lado, Necaxa estaba en posiciones grises de la tabla general, sufriendo en dos departamentos: ofensiva y defensiva.

Y fue aquí donde las quinielas se rompieron en mil pedazos, pues los Hidrorayos del Necaxa hicieron lo que pocos pensaban que podría hacer, golear convincentemente a uno de los clubes más peligrosos del futbol mexicano, y además en la cancha del Nou Camp, terreno donde no tienen buenos números a través de la historia.

Todo lo que Necaxa desperdicio ante las Chivas lo supieron invertir para bien y fueron más que contundentes en un encuentro con un grado más alto de dificultad.

La fiesta la comenzó el chileno matáis Fernández, en un disparo de media distancia donde dejó sin oportunidad alguna a William Yarbrough, que por más que se lanzó no pudo atajar la pelota envenenada que surgió de los botines de “Mati”.

Más tarde, un doblete de Carlos González y un poema más de Dieter Villalpando ponían punto final al encuentro y decretaban el formidable 4-0 para los rojiblancos, mismo resultado que sonó escabroso para los esmeraldas.