Siria deja la guerra a un lado y busca boleto mundialista.

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Las cuestiones bélicas dentro de territorio Sirio se detuvieron por un día, la maldad del hombre desapareció por unos momentos, ¿el motivo? La Selección de Siria buscaba su posibilidad mundialista ante el ya calificado Irán.

Por: Luis Garza.

La Guerra Civil que se vive día con día en Siria se detuvo éste martes 5 de septiembre del 2017. Las armas y la interminable cantidad de pólvora detonada fueron  sustituidas por banderas y pantallas gigantes colocadas en los puntos más concurridos de aquel país. La Selección Nacional de Siria no jugaba un duelo amistoso, no jugaba un partido intrascendente, ellos estaban ante una oportunidad que nunca se les había presentado en su historia: el poder estar tan cerca de disputar su primera Copa del Mundo.

Estadio Azadi, Teherán, la capital de Irán, he ahí el lugar donde la historia futbolista de Siria nace.

Tuvieron que pasar 13’ minutos para que todo un país que ha sufrido por tanto tiempo se levantara de sus sillas y gritara a una sola voz la expresión máxima del futbol, el gol, esto cuando Tamer Haj Mohamed se encargó de nacer la ilusión mundialista en todos y cada uno de sus compatriotas. Faltaba poco para que la primera mitad se extinguiera, unos cuantos segundos, a unos instantes de irse al descanso con una parcial victoria que llenaba de confianza el ánimo sirio, sin embargo, Sardar Azmoun, delantero iraní apaciguaba a los rivales y empataba el marcador. Impotencia, preocupación y nerviosismo eran los sentimientos que radicaban en el aficionado sirio, quien aún tenía la fe por delante.

En la segunda parte, esa fe parecía desaparecer cuando el mismo Azmoun volteaba el marcador al minuto 64’ y ponía adelante a los suyos 2-1. En ese momento, todo el pueblo sirio comenzaba a perder la esperanza y sabían que el sueño mundialista se extinguía y que los dolorosos días de guerra volverían a las calles.

El encuentro moría, moría tal y como lamentablemente ocurre a diario con cientos de personas en Siria. Su selección agonizaba, pero un repentino choque eléctrico revivió el corazón de toda una nación al minuto 94’ del encuentro, si, se trataba de Omar Al Somah, una persona que quedará en los libros del futbol de su país ya que gracias a un gol suyo, Siria conseguía un empate a dos que significaba adueñarse del tercer lugar del grupo A dentro de las eliminatorias asiáticas, cosa que representaba un histórico boleto hacia el repechaje, el rival, Australia.

Las llamadas Águilas de Qasioun acaban de hacer historia sin todavía entrar a un mundial. Su historia futbolística es pobre, escasa, sin embargo, el tener la posibilidad de escalar hacia un repechaje de FIFA significa que su andar con la pelota traerá buenas cosas, y sobre todo en una confederación en donde difícilmente hay sorpresas.

Ahora lo que sigue es enfrentar a Australia, en donde el ganador jugará un segundo partido de repechaje por el boleto a Rusia 2018, esta vez ante un rival de Concacaf que estará por definirse.