Se cumplen 18 años del día que Tigres apoyó a Rayados

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Se cumplen ya 18 años de la llamada 'Batalla del 9 de mayo' en donde los Rayados de salvaron del descenso.
Corría el año de 1999 cuando los Rayados del Monterrey se encontraban metidos hasta el cuello en problemas de toda índole, desde lo administrativo hasta dentro de la cancha.

Ante los malos resultados en la temporada, las tribunas del Tecnológico no lucían a su máxima capacidad. Ante los problemas que vivían los regios, algunos aficionados del rival de la ciudad, los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, decidieron 'hecharle la mano' a sus vecinos y comenzaron a hacer presencia, apoyando a los albiazules en su lucha por la permanencia. La directiva de los felinos comprendió y se sumó al movimiento de unión con el desplegado de un tigre portando la playera rayada y con un mensaje que decía: "Éste domingo en la ciudad, todos nos ponemos la camiseta ¡Si se puede! Nos vemos en el próximo clásico".

Se jugaban la vida ante los Camoteros del Puebla en una lucha directa, mano a mano, pues los de la Angelópolis necesitaban de la victoria para salvarse de la quema, mientras que para los norteños, les bastaba solamente el empate para quedarse en primera.

El Estadio Tecnológico fue testigo de uno de los partidos más recordados en la historia del Club de Fútbol Monterrey, mismo que fue llamado como 'La Batalla del 9 de Mayo'. El inmueble explotó en júbilo cuando Sergio Álvin Pérez puso en ventaja a los locales en el que parecía el gol de la salvación. Sin embargo, la alegría bajó de decibeles rápidamente, pues los de la Franja emparejaron los cartones 1-1

Era mucha la tensión que se sentía en las tribunas del 'Tec', misma que se prolongó hasta los minutos finales de partido, donde por poco todo se derrumbaba, pues por si fuera poco, los aficionados locales contenían la respiración al ver como Martín Ubaldi, entonces delantero de los camoteros, les perdonaba la vida al fallar un gol prácticamente cantado con el marco abierto.
Monterrey logró aguantar, de la mano de su entonces líder dentro de la cancha, Antonio Mohamed, por lo que lograron salvar la categoría y condenaron a los de la Franja al abismo.