Antonio Naelson “Sinha”, crónica de un adiós.

Anuncios Patrocinados

Anuncios Patrocinados

El último gran ídolo de los Diablos Rojos del Toluca relató como fue el momento vivido respecto a su retiro de las canchas.

Por: Luis Garza.

Con ese uniforme rojo que engalanaba el primer centenario del Deportivo Toluca y con el “10” que solo pocos son capaces de llevar en ciertos clubes fue como Antonio Naelson “Sinha” dijo adiós al futbol profesional.

Lamentablemente para su causa y para todo el aficionado del club choricero, Toluca no fue capaz de llegar a la gran final de este torneo tan significativo para ellos y fueron derrotados por el Guadalajara en territorio hostil. Aun así, nada impidió que el volante ofensivo se fuera como los grandes, empezando por quitarse los tachones y sentir el césped ente sus pies.

"Lo quería hacer, incluso hasta las medias pero no me las quité. Era algo que quería hacer porque así empecé a jugar: descalzo, sin zapatos; era como regresar un poquito a cómo empezó esa carrera, jugando al futbol descalzo en las piedras, en la arena porque pasto no había en el pueblo; al caminar sobre el pasto era como ligarlo a como empecé", recordó.

Como al igual su infancia acompañada de la pelota.

"Es algo que no se borra, el jugar y ver que tu padre te está viendo jugar, quién fue tu primer compañero de equipo: mis hermanos obviamente, buenos amigos de infancia", relató.

"Todo eso vino a la mente, vino como una retrospectiva gigante donde vienen muchas caras a la memoria, como compañeros, entrenadores, entrevistas".

"Cada vez que hablemos de eso va a seguir habiendo (lágrimas). De ayer a hoy he llorado unas cien veces o más porque no hay manera, aparte que uno es llorón, es bien complicado contenerse delante de una situación de la cual ya no hay vuelta atrás, el paso está dado", decretó.

"Me dormí como a las cuatro de la mañana, no podía dormir, eran demasiadas emociones, mucha adrenalina en el cuerpo con el tema del partido, el no haber pasado (a la final), quedas pensando el quizás y súmale el tema del retiro".

Cabe señalar que el brasileño se quedó con esa última jersey a pesar de que varios elementos chivas se la pidieron, dejando en claro que les solicitó disculpas por esa tan suya decisión.

"No la podía regalar porque era la última, una disculpa pero esa playera se tiene que quedar conmigo", explicó. "Quisiera haber tenido varias porque cuando te piden la playera es porque reconocen tu trabajo".

Se va un grande del Toluca y del futbol mexicano, se va un tipo que se ganó el respeto de todo aficionado al futbol gracias a su enorme corazón y humildad, factores que determinaron su exitosa carrera. Gracias “Sinha”.