#DiaDelNiño Todo es culpa de Layún.

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Recodemos la infancia de uno de los jugadores mexicanos más queridos por la afición, sobre todo por la fanaticada Americanista.

Miguel Arturo Layún inicio sus épocas de futbolista en el equipo del Veracruz y a pesar de no ser un referente, fue uno de los mexicanos que con muy poco cartel pispo tierras europeas, en este caso el país de Italia con el equipo del Atalanta.

Su estancia fue efímera y llegó al equipo del América, donde batalló mucho para lograr quedarse con un lugar, pero que al final de cuentas lo consiguió. Layún tuvo un tiempo en donde fue el jugador más criticado del América, donde la afición cada fin de semana le recriminaba lo hecho y lo culpara de absolutamente todo. Sin embargo, Miguel no se rindió y trabajó duro para invertir esos abucheos en  aplausos y aunque no fue fácil, el lateral mexicano puede decir que lo logró. A tal grado de ser capitán indiscutible en el último campeonato conseguido por las Águilas en el 2014.

Tras esto, el futbolista fue fichado por el Watford de Inglaterra, con quien logró el ascenso a la Premier League y por si fuera poco, lograr el gol de empate con el cual su equipo consiguió su primer unidad en el máximo circuito inglés. Su estancia fue buena pero corta y hoy en día es jugador del Porto de Portugal.

Los padres de Layún mencionan que era un niño muy bromista pero estudioso, además de tener un rol de hermano bastante solidario y cariñoso.

“Era muy buen estudiante, bueno para los idiomas, para las materias, pero apasionado por su futbol. El podía cambiar casi cualquier materia por ir a jugar futbol. De hecho hasta se escapaba de las clases para irse a jugar.

Fue un nimio inquieto, súper despierto, con la idea muy fija de buscar divertirse. La verdad es que nunca tomo, de copa, nada de eso. Si de salir y divertirse. Faltaba a clases para irse a jugar futbol”.