Especial: Javier Aquino.

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Por: Luis Garza.

Jugador con experiencia europea, y que día tras día, nos ha mostrado su enorme calidad con el equipo de los Tigres, al cual le ha agradecido su confianza al repatriarlo.

Javier Ignacio Aquino Carmona, nacido en San Francisco Ixhuatlan, Oaxaca, el 11 de febrero de 1990.

Comenzó su carrera futbolística en el equipo del Cruz Azul, en donde se unió a las fuerzas básicas, del 2008 al 2010. Y en el Apertura del 2010, fue integrado al primer equipo.

Debuto el 4 de julio del 2011, y desde ese día, ya mostraba la calidad de jugador que era, un tipo que manejaba la banda derecha de una manera envidiable, rápido como el solo y con un excelente manejo de balón, además, era un futbolista que mandaba centros muy buenos y de vez en cuando se lucia al marcar ciertos goles.

Para esos tiempos, Aquino ya era considerado en la selección mexicana de futbol, y fue uno de los elegidos a disputar el torneo de los Juegos Olímpicos del 2012, organizado en Londres, teniendo grandes actuaciones y siendo parte de ese gran conjunto que logro colgarse la medalla de oro.

Esta fue una gran ventana para qué clubes del extranjero lo observaban, especialmente el Villarreal de España, quien lo contrato en el año del 2013. Con el submarino amarillo logra el ascenso a la primera división, con Javier Aquino de titular. Pero ya en el máximo circuito, las actuaciones de Aquino no fueron las que todos esperaban y fue trasladado al Rayo Vallecano, en donde paso sin pena ni gloria.

Para el 2015, el equipo de Tigres decide traerlo de vuelta a México, y desde su primer partido, se vio a un Javier diferente, con mucha madurez personal y futbolística, además no solo se acomodaba en la banda derecha, ya que Ricardo Ferreti lo acomodó por el sector izquierdo, en donde ha rendido frutos.

Con el equipo felino tiene dos títulos, uno d elija, conseguido en el Apertura 2015, y unos meses después, el campeón de campeones.

Con la llegada de Aquino a los Tigres, sus convocatorias a la selección mexicana se han 

vuelto constantes, eso sin mencionar que se ha convertido en un inamovible del  cuadro titular felino.