Tigres derrota a León en la ida de la semifinal.

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Por: Luis Garza.

El cuadro de Tigres pegó primero, (0-1) y está a 90’ minutos de llegar a la gran final del futbol mexicano.

Previo al encuentro de ida entre León y Tigres, el estadio Nou Camp se unió a las muestras de solidaridad con un muy emotivo homenaje a todos los guerreros caídos del club Chapecoense, ocurrido la noche del lunes.

Con una espectacular postal de la afición pintando de verde el escenario, mismo que también era adornado por pañuelos blancos, los cuales eran agitados por todo el graderío. Jugadores abrazados, aplausos y una pequeña liberando un globo blanco, fue como la fanaticada de León, mostró su apoyo ante esta triste situación.

Arrancó el encuentro y ambos equipos estaban conscientes que hacerse de la pelota era fundamental para poder imponer sus condiciones, pero conforme los minutos pasaban, la espectacularidad descendía, ya que en el primer tiempo, los dirigidos por Ricardo Ferreti, estaban logrando lo que querían, tener la posesión del esférico, desaparecer al conjunto local del terreno de juego y bajarle los ánimos a toda la afición que se dio cita en el estadio.

Pocas fueron las oportunidades que los panzas verdes crearon en los primeros 45’ minutos, una de ellas un gol de Ezequiel Cano, anulado de buena manera.

Al inicio del segundo tiempo, el equipo de León se mostró sumamente peligroso, mucho más vertical y explosivo que en todo el primer tiempo.

Parecía que el León iba a pegar primero, pero al minuto 55’ gracias a un contragolpe bien elaborado por los Tigres, en donde Ismael Sosa mando un pase desde la banda derecha, el cual fue tomado por Andre Pierre Gignac, mismo que recortó a Diego Novaretti de una forma fantástica para poner el 1-0 en la pizarra.

El reloj seguía su marcha y el equipo local empezó a tomar el balón y generar un poco más de peligro, esto debido a los movimientos que Javier Torrente hizo desde el banquillo , en donde ingresaron Darío Burbano y Maxi Moralez.

León intentaba, pero nunca pudo abrir el candado que la defensiva de Tigres impuso, el tiempo marcaba el final del partido, y Paul Delgadillo hizo sonar su silbato, mismo que mandaba el juego a definirse en el estadio Universitario.