León se lleva cómoda ventaja a la frontera.

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Por: Luis Garza.

Una ventaja más que cómoda de 3-0 la que el Club León se lleva a su compromiso de vuelta de los cuartos de final de la liguilla Bancomer MX. En donde el equipo de Tijuana está obligado a crear una autentica hazaña.

Ambos equipos con el arrobamiento a flor de piel, esto a causa de enfrentarse una vez más en zona de liguilla, en esta ocasión, los Xolos de Tijuana viajaron a León, con la encomienda de conseguir un resultado que les permitiera enfrentar el partido de vuelta, con más tranquilidad y serenidad. Pero, en el Nou Camp, no sería nada fácil.

León, fiel a su estilo, espectacular, vertical y agresivo, no se esperó nada y tomo el balón para hacerse ver quien era e, equipo obligado a  ganar el encuentro.

Los primeros 10’ minutos fueron disputados y ambos equipos querían tomar protagonismo, pero la balanza se recargaba un poco más hacia los dirigidos por Luis Torrente, y al minuto 11’ el estadio explotó, gracias al gol de un verdadero estandarte del club esmeralda, Mauro Boselli, el jugador que nunca se esconde y siempre aparece cuando el equipo lo necesita, él era quien ponía el marcador a su favor.

A partir de aquí, los locales se enardecieron y nadie los paraba, tanto, que al minuto 16’, casi inmediatamente después, Fernando Navarro, uno de los jugadores más callados, pero más cumplidores del futbol mexicano, hizo temblar el inmueble por segunda ocasión, gracias a otro testarazo, que ponía los cartones 2-0.

Fue un primer tiempo lleno de alegras y jubilo para los del bajío, quienes tenían el partido a su merced, el marcador se mantuvo así durante la meda hora restante y el árbitro silbó el primer tiempo.

En la segunda mitad, no hubo nada diferente a lo vivido los primeros 45’ minutos, prueba de ello, lo acontecido al 61’ donde apareció German Cano y con un derechazo brutal, mando a las redes el esférico, mismo que dictaba el 3-0.

A pesar de que Xolos puso toda la carne al asador, nunca pudo abrir el candado que la defensiva de León impuso. Mientras que del otro lado, todo era felicidad y frenesí, ya que casi todo les salía. Una noche mágica para los locales.