Tanque de oxígeno para Monarcas.

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Por: Luis Garza.

Con Roberto Hernández en el banquillo interino de Monarcas, los michoacanos consiguieron una importante victoria de cara a su lucha por el no descenso, los purépechas mostraron capacidad de reacción a pesar de ir abajo en el marcador.

Para el equipo de Morelia no había de otra más que ganar, y hacerlo contra el Necaxa no sería nada fácil, ya que los rayos tenían una larga racha sin conocer la derrota. Los locales enfrentaban un partido que era fundamental en su lucha por el no descender y perderlo sería casi un suicidio.

En los primeros 45’ minutos no pasó nada espectacular, fue un juego lento y que solo figuraron algunas atajadas del arquero argentino Marcelo Barovero, quien impidió la caída de su marco en al menos dos ocasiones.

Pero en el segundo lapso todo fue muy distinto ya que pudimos apreciar un duelo más peleado y con ambos equipos buscando hacer daño, y el primero que lo consiguió fue el Necaxa al minuto 58’, producto de una jugada generada por Edson Puch que en su intento de centrar el balón, este mismo fue impactado por la pierna de Emanuel Loebshor quien “mojo” en propia portería.

Tal parece que esa anotación fue una pastilla de reacción para Monarcas, ya que pudimos ver a un equipo que se volcó al frente y al minuto 77’ tuvieron su recompensa, en un tiro de esquina el donde el esférico fue cabeceado por Enrique Pérez, pero el peruano Ruidiaz le cambio la dirección al balón y puso el del empate.

Inmediatamente después, en otra jugada desde la esquina, ahora si Enrique Pérez fue quien puso el marcador final e hizo que la locura se apoderara del equipo y afición michoacana.

Después de las derrotas de Chiapas y Veracruz, el equipo de la monarquía consigue tres unidades que le dan vida en su lucha por no perder la categoría. Por su parte, los hidro rayos pierden su racha invicta y además corren el riesgo de bajar posiciones en la tabla general.