Clásico Regio: El origen de la rivalidad

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Tigres recibe a Monterrey en la próxima jornada 15 del fútbol mexicano en el Clásico Regio.
Es ya bien sabido por todos que la pasión que despierta el fútbol en la Sultana del Norte está muy por encima de otras plazas alrededor de la República Mexicana, los partidos de Tigres y Rayados son los pretextos perfectos para hacer una reunión con amigos, familia y asistir al 'Volcán' o al BBVA Bancomer o simplemente hacer una tradicional carne asada.

El Clásico Regiomontano es sin duda uno de los duelos más pasionales si no es que el que más dentro de la Liga MX y es que la rivalidad entre Tigres y Rayados se vive día a día en tierras de la Sultana.

No importa en que jornada vayan, a que equipo enfrenten o en que lugar de la tabla general marchen, los aficionados felinos y los aficionados rayados viven el derby diariamente, en el trabajo, en la escuela, en la calle y es que hasta dentro de las familias puede existir esa discordia entre un 'auriazul' y un 'albiazul'.

Y a todo ésto hay que sumarle el gran poderío económico que han logrado ambas instituciones, con grandes contrataciones, con la construcción de su estadio en el caso de la Pandilla y el reconocimiento internacional por sus participaciones por parte de los felinos.

Pero como todo en ésta vida, el derby regio tiene sus inicios, su nacimiento y para analizarlo nos tenemos que remontar hasta el año de 1960, cuando ambos equipos se encontraban en la Segunda División en al temporada 1959-1960. El equipo felino comenzó la temporada con el nombre de 'Jabatos de Nuevo León' pero para la segunda vuelta cambiarían a su nombre actual: Tigres de la UANL. Un 13 de Marzo del 60 los Rayados derrotaron 2-0 en la penúltima fecha de la temporada, resultado con el que prácticamente aseguraron su campeonato y ascendieron a primera división, en el duelo que ha sido denominado como el 'Clásico 0' pues no se volverían a ver las caras hasta 1974.

En 1974 los Tigres ascendieron al máximo circuito y su primer partido fue ante el Monterrey, un encuentro en el que se esperaba un victoria bastante fácil para los de la Pandilla debido a la gran diferencia, que incluso lo iban ganando 3-1 pero los felinos sacaron la casta y garra con lo que alcanzaron para empatar el encuentro en los minutos finales, marcando así la historia de el Clásico 1.
Fue así como comenzó la historia de ésta gran rivalidad que poco a poco va recabando reflectores a nivel nacional e internacional.