La Máquina sigue sin avanzar.

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Por: Luis Garza

Arrancó el encuentro y antes de los 15’ minutos el grito de gol se escuchó en el estadio Azul, fue producto de Pablo Barrientos jugador de los Diablos quien desde el centro del área a base de un fuerte derechazo colocó el balón en la esquina de la portería venciendo así a Jesús Corona.

Después de eso las aguas se tranquilizaron considerablemente ya que se dejaron de ver emociones dentro de las dos áreas, el balón era disputado por ambos clubes y no había una clara posesión del esférico. Parecía que al minuto 36’ el equipo de la maquina empataba el marcador, todo por un cabezazo que pasó desviado de la portería, el autor de la jugada fue Jorge El conejo Benítez, tras el centro de Joao Rojas.

Eso fue lo más peligroso del primer tiempo, eran unos 45’ minutos muy interrumpidos por faltas y fueras de juego.

Al inicio del segundo tiempo, la maquina cementera se mostró ofensiva y con muchas ganas de hacer daño a la portería de Alfredo Talavera, primeramente El Chaco  Giménez con un disparo desde fuera del área el cual no hizo daño a la cabaña chorizara, después El gato Silva hacia lo mismo pero su disparo corría con la misma suerte.

Tomas Boy se encontraba desesperado y mandaba a la cancha al Cubo Torres quien entraba por Jorge Benítez. Pero Cruz Azul no fue el mismo, el equipo dejó de hacer muchas cosas y se sumergió en un juego sin profundidad, y sin idea ofensiva.

Ya al final del encuentro, el equipo escarlata tuvo la oportunidad de matar el partido, producto de un disparo que salió desviado por parte de Fernando Uribe. Y fue así como una vez más el equipo del Cruz Azul decepciono a su afición, la cual no le perdonó la deleznable actuación y a una sola voz entonaban un cantico que decía “Fuera Cubo, Fuera Boy”.