Inesperada trifulca en el BBVA Bancomer.
En el futbol como en la vida penosamente existen pelas, riñas y trifulcas de todo tipo, pero lo que sucedió esta tarde en el majestuoso...
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En el futbol como en la vida penosamente existen pelas, riñas
y trifulcas de todo tipo, pero lo que sucedió esta tarde en el majestuoso
estadio de Rayados dejo con el ojo cuadrado a más de una persona.
Sabadito futbolero en Monterrey, y los Rayados recibían la visita de los
bravos Xolos de Tijuana que marchaban como líderes del torneo, todo pintaba
para que fuera un agarrón espectacular por la localia albiazul que siempre pesa
y el hambre de victoria por parte de los xoloitzcuintles.
Resulta que el juego no dio mucho de qué hablar, ambos
equipo nos quedaron a deber y a falta de
espectáculo dentro de la cancha, penosamente el show se dio en las gradas.
En Adictos al futbol MX nos encanta investigar de todo lo
que acontece en el mundo deportivo y el día sábado nos enteramos que antes del
silbatazo final, el refuerzo rayado Albert Ellis mando por arriba un disparo
que el público exigía un poco más de intención, tanta fue la rabia que una
aficionado de la pandilla gritó: “Prostituta
mama” (ya sabemos que fue lo que gritó en realidad). Entonces cerca se encontraba
la mamá del mismísimo Edwin Cardona quien se molestó e inmediatamente al dar
por finalizado el encuentro, esta señora se acercó al hincha y lo agredió físicamente, según un amigo de la
víctima, quien aseguró y remarco que su compañero nunca le puso un dedo encima
a la mujer.
Después de esto, la familia de Cardona y el tío de Cesar
Montes, quienes se encontraban en la tribuna también se acercaron al joven,
pero precisamente fue el familiar del cachorro
quien retío a golpes a los dos aficionados, según los agredidos, sus palabras
fueron: “Vamos afuera para partirte tu mother” (In english).
Posteriormente a este escenario de locura, los familiares de los futbolistas se retiraron y tarde, como siempre, llegó la seguridad a retirar a las víctimas, pero inmediatamente se acercó el padre de Jesús Zavala quien defendió a los muchachos, alegando que ellos no eran los responsables de tal altercado.
