Inconformidad rojinegra.

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Por: Luis Garza.

Después de la derrota del Atlas ayer por la noche en Ciudad Universitaria, la afición rojinegra mostró su descontento con el accionar del equipo en estas últimas fechas y decidieron rayar las paredes en donde “la academia” entrena.

Los mensajes plasmados no eran nada agraciados, ya que de lo poco que se alcanzó a leer antes de que la directiva limpiara los desperfectos fue la frase: “Queremos ser campeones”.

Por si esto fuera poco, ayer por la noche un grupo de pseudo aficionados del Atlas mostraron su coraje al presidente y vicepresidente del club, Gustavo Guzmán y Alberto de la Torre, respectivamente, quienes se mantuvieron ecuánimes a pesar de los fuertes reclamos por parte de los seguidores.

Recordemos que la afición rojinegra no es la más “suavecita” en el futbol mexicano, ya que si nos remontamos un par de temporadas atrás, en un Clásico tapatío frente a las Chivas, la barra de animación autodenominada “La 51” desquito su coraje con una invasión a la cancha del Estadio Jalisco, todo esto producto del marcador parcial de 3-0 que favorecía al Guadalajara.

Otro lamentable suceso en el cual este grupo de animación estuvo sumergido fue en la visita de los Rayados del Monterrey al Estadio Jalisco y al término del encuentro los “dizque aficionados” del conjunto local despidieron a la afición regiomontana con golpes a los autobuses en los que viajaban, además de lanzamiento de botellas de vidrio hacia el mismo transporte.

Esperemos que este actual suceso no sea el principio de otra de aquellas tristes escenas que se ven con más frecuencia en el futbol. Ya que de volver a ocurrir la FEMEXFUT pondría en cuestionamiento la existencia de las barras o grupos de animación en los estadios de futbol. El único que puede arreglar este problema es el club jalisciense con buenos resultados y volver a dar credibilidad al proyecto del “Profe” Cruz.