Emocionante empate en la selva.

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Por: Luis Garza

En un gran partido protagonizado por felinos e hidrocálidos, los verdaderos ganadores fueron los aficionados que presenciaron un espectacular partido.

El Estadio Víctor Manuel Reyna recibía a los Rayos del Necaxa después de seis largos años, y en aquella última visita fueron sucumbidos por el equipo de Jaguares por marcador de 1-0 con gol de Damián Manso, esto en la jornada uno.

Después de una larga espera ambos equipos se volvieron a ver las caras y desde el inicio de encuentro sabíamos que iba a ser un juego lleno de intensidad debido a la urgencia de los locales por ganar y por parte de los hidrorayos, el deseo de cosechar más puntos para el tema porcentual.

Necaxa comenzó dominando el encuentro y muy rápido, a los 11’ minutos de juego se puso adelante gracias al gol del chileno Edson Puch quien de zurda, dentro del área venció a Liborio Sánchez. Después de ahí el equipo Chiapaneco comenzó a carburar y se veía mejor dentro del terreno de juego, durante ese momento de gracia intentaron varios disparos desde fuera del área pero ninguno que incomodara a Marcelo Barovero.

Y en el futbol si no aprovechas, tarde o temprano te la cobran, en este caso el Necaxa marco nuevamente, esta vez el responsable fue Jesús Isijara, quien  a pase de Edson Puch se encargó de poner el 2-0 en el marcador parcial.

Pero cuatro minutos después, exactamente al 37’ los jaguares respondieron con un zarpazo de El Chuletita Orozco quien dentro del área con un imponente cabezazo hizo el descuento en el partido. Así se fueron los primeros y electrizantes 45’ minutos.

Inició la parte complementaria y el equipo de Sergio Bueno se mostraba más ofensivo, tuvo algunas oportunidades que no fructificaron, en especial una del Quik Mendoza que debió haber sido gol tras un inverosímil remate que paso muy cerca del poste derecho. El tiempo siguió su marcha y los locales estaban volcados al frente, sin temor a equivocarme fue el mejor partido que los Jaguares han dado en el torneo y lo curioso es que lo estaban perdiendo.

Hasta que por fin el merecido gol del empate al minuto 85’, el autor del tanto fue Jonathan Fabbro quien ingreso de cambio y con la cabeza no perdono a Barovero.

El empate no era muy bueno para jaguares pero se convirtió en un punto de oro por las condiciones del encuentro mientras que los de Aguascalientes siguen sin conocer la derrota en cuatro juegos seguidos, producto de dos victorias y dos empates.